Saturday, October 08, 2011

Sobre el Perfecto Imbécil




Mi aguda amiga Adriana Pérez Bonilla escribió un artículo en Panfletonegro.com titulado "Reflexiones en torno al Perfecto imbécil". Pienso que el siguiente párrafo en ese artículo podría ponerse en placas para regalarlas a unos cuántos:

"Ahora bien, todos, en algún momento (o en muchos), nos comportamos como perfectos imbéciles, de eso, ni duda cabe. Pero existe el perfecto imbécil químicamente puro. Y aunque son variados y tienen muchas características, creo que hay un rasgo que los hermana: No saben escuchar. Y aquí, compañero, siempre, el lenguaje corporal traiciona. Simplemente, no tienes ni la humildad, ni la paciencia, ni la disposición para escuchar a otra persona, a menos, que lo que se dice, interese para el beneficio del perfecto imbécil. Entonces, cuando, por “cortesía”, toca “escuchar”, empieza la incomodidad, la cual cuando se prolonga, obliga al sujeto en cuestión a retorcerse, y después busca, siempre, la mejor forma de recobrar la “batuta” de la “conversación”, es decir, que el perfecto imbécil siga escuchándose a sí mismo."