Monday, June 06, 2011

Entre metales, parte I



Las palabras "maleable" y "dúctil" suelen confundirse a veces como sinónimos, pero se refieren a cómo responden los materiales a fuerzas prácticamente "antónimas".

La "maleabilidad" es la capacidad de los materiales de deformarse de manera permanente, y sin romperse, bajo fuerzas de compresión.

La "ductilidad" es la capacidad de los materiales de deformarse de manera permanente, y sin romperse, bajo fuerzas de tensión o tracción.

¿Cómo se traduce esa diferencia en términos prácticos y en criollo? Pues que si un metal es maleable, entonces puedes hacer láminas de ese metal simplemente comprimiéndolo, o a punta de martillazos. Y si un metal es dúctil, puedes hacer alambres o hilos simplemente estirando o halando lo suficiente ese metal.

El porqué de la típica "con-fusión" (valga la alusión metalúrgica) entre maleabilidad y ductilidad quizá tenga que ver con el hecho de que el metal más maleable resulta ser también el más dúctil: el oro. El oro es el más maleable y dúctil de todos los elementos. Es tan maleable que se pueden hacer hojas de oro traslúcidas a punta de martillazos. La plata es uno de los metales más maleables después del oro. En algunas fuentes en Internet encuentro que el paladio es el segundo metal más maleable después del oro; otras fuentes indican que es el aluminio; otras que la plata. No sé el porqué de esa inconsistencia, pero debido a ella debo indagar más para aseverar cuál es exactamente el elemento más maleable y cuál el más dúctil después del oro.

Hablando de propiedades de metales, aunque arriba no quedó la plata de primero, cabe recordar que la plata es el mejor conductor eléctrico y térmico entre todos los elementos; el cobre, el oro y el aluminio son segundo, tercero y cuarto en ese respecto.

El oro, por otro lado, es sumamente denso. No es el elemento más denso, pero sí uno de los más densos. He allí una pregunta de trivia: ¿Quién es más denso, el oro o el plomo? La respuesta correcta: el oro. De hecho es ~71% más denso que el plomo.

Pensando en estas propiedades entre tantos metales se me ocurre armar una lista de preguntas de trivia sobre propiedades interesantes y no muy obvias de algunos metales. Estas preguntas podrían ser, por supuesto, bastante rebuscadas. Por ejemplo: ¿Qué metal es estable al aire libre pero no puede fundirse al aire libre?... Ojo, no es concha de mango. La respuesta tiene que ver con el hecho de que dicho metal se quemaría (se oxidaría) al aire libre antes de alcanzar su temperatura de fusión.

Publicaré la respuesta a esa pregunta en una próxima entrada, que incluirá varias de estas "adivinanzas metalúrgicas".


PD. Entre Metales parte II

No comments: