Wednesday, January 31, 2007

Dynahi terminado!!!!!!!!!!!!!!!! (Parte III)


En Northwestern University trabaja un Ph.D. en química de nombre Kevin Gilmore, famoso entre los conocedores de audífonos por ser el creador de varios circuitos para amplificadores de altísima calidad sónica. Gilmore ha liberado sus diseños al público general en la Internet para que otros los construyan. Al parecer, él mismo no está interesado en la manufactura y venta directa de sus diseños.

Entre los circuitos creados por Gilmore están, por ejemplo, unos llamados "Dynalo" y "Blue Hawai" que son construidos y vendidos (entre otras) por una empresa llamada Headamp. Esos amplificadores se venden por $800 y $2500 respectivamente, y aún por montos más altos dependiendo de pedidos especiales/customizaciones.

Gilmore es considerado por algunos en el foro Head-Fi como un personaje algo arrogante, pero sus circuitos se asocian de manera unánime con la más alta fidelidad, y ofrecen muy buena sinergia con muchos audífonos.

Ese foro por cierto, Head-fi.org, es quizá EL foro a nivel mundial más importante para todo lo relacionado con audífonos. Existe desde el 2001, y yo escribo allí desde Enero del 2002, soy miembro casi fundador :p Es uno de los foros de audio más activos en la web. Allí escriben muchos chamitos y trolls claro (como en casi cualquier foro en la web), pero también escriben algunos representantes de varios fabricantes y diseñadores de audífonos, amplificadores, y equipos de audio premium a nivel mundial.

A finales del 2003 el Dr. Gilmore anunció en Head-Fi su última creación:



Algo desaliñado el dibujito, pero he allí un ejemplo donde no importaba mucho la forma. Un diagrama en limpio del circuito apareció poco después:



Ese es el diagrama para un canal de audio. Un amplificador estéreo requiere eso por duplicado.

Yo no sé suficiente electrónica como para evaluar ese diseño (ni ningún otro circuito electrónico de amplificadores :p), pero varios en HeadFi sí, al igual que muchos otros ciudadanos de la Internet. Este iba a ser el nuevo "top-of-the-line" de Gilmore, su nuevo mejor diseño, con especificaciones en verdad extremas. Incluía unas mejoras importantes a su mejor diseño anterior del mismo tipo, el llamado "Dynalo". Como este nuevo diseño iba a ser superior, a semejanza de los términos en inglés "low" y "high" le llamó "Dyna-Hi", o sin el guión, "Dynahi" (que como ya vimos, se pronuncia "Dainajái").

Entre otras cosas, el Dynahi excedía por amplios e incluso peligrosos márgenes (para nuestros oídos) los niveles de poder requeridos por la mayoría de los audífonos que existen hoy en día. Con dos fuentes de poder de 30 voltios DC y dos amperios cada una (sí, dos amperios cada una, ¡para un amplificador de audífonos!), ofrecía las siguientes especificaciones:

Max Output: 20 volts RMS
THD less than .0005
S/N greater than 100db
Slew rate greater than 200 v/us


En fin, esos números eran excepcionalmente buenos. Gilmore también decidió incluir un chiste algo nerdo en su anuncio:

Freq. Response: "DC to green light"

El chiste está en que, según eso, este amplificador amplificaría cualquier frecuencia desde 0 Hz (corriente continua, o DC), el infrasonido, el sonido, el ultrasonido, las ondas de radio, de TV, el radar, el infrarrojo, y parte del espectro visible: la luz! Bueno, tendría su límite: solo amplificaría hasta la luz verde (ni idea por qué decidió acotar su chiste allí), pero en todo caso, dentro de todo ese supuesto rango el Dynahi estaría "algo cómodo" ampliando las frecuencias del pequeño pedazo que constituye el espectro audible :-D

Ahora hablando en serio, un Dynahi puede manejar con perfecto aplomo cualquier cosa con 8 o más ohmios de resistencia. Es decir, puede alimentar cómodo cualquier audífono de tipo dinámico, y aunque no es su aplicación fundamental, este amplificador también puede funcionar con cornetas de 8 o más Ohms. Algunas tienen menos de 8 sin embargo, las hay de 4 y hasta 2, para esas no sería adecuado. Según entiendo, equivaldría a un amplificador de unos 30 watios. Suena poco para unas cornetas, pero serían 30 watios de pura amplificación de tipo "Clase A", la que ofrece cero "distorsión de cruce" (crossover distortion). Con unas cornetas de alta sensibilidad lograría volumenes bastante altos, con sonido de altísima calidad.

Pero no entremos en demasiado detalle técnico, basta decir que un amplificador Clase A es muy ineficiente (se calienta mucho), y esa ineficiencia es el costo de lograr cero distorsión de cruce, es decir, el costo de lograr el sonido más puro posible, el más fiel a la señal original que deseamos amplificar. No es el único amplificador clase A del mundo por supuesto. Este es tan sólo el mejor diseño de Gilmore, uno en particular excelente y poderoso dentro de los clase A para audífonos.

Gilmore ya tenía un prototipo del Dynahi funcionando cuando lo anuncia, y ya hablaba maravillas de la naturalidad del sonido, del control, de lo sin esfuerzo, de lo poderoso y cómodo, etc. etc. etc. (Recuérdese que él no tiene interés comercial en esto, si acaso tiene interés intelectual y orgullo de inventor.)

Considérese por un momento que ese diseño era una mejora a lo mejor que Gilmore había hecho hasta entonces (que ya estaba entre lo mejor existente en su clase). Para ilustrar esto, veamos por ejemplo un super carro, un McLaren F1:



Ese carro tienen especificaciones técnicas que lo ubican entre los mejores carros deportivos del mundo. Ahora imagínese un rediseño en ese carro que mejore todas sus especificaciones: aceleración, caballos, distancia de frenado, visibilidad, comodidad, aerodinamicidad, manejo, estabilidad, etc. etc. Cualquier criterio de evaluación que pueda imaginarse, en todos aparece una mejora por pequeña que sea. Una mejora sobre algo que ya estaba entre lo mejor...

Algo así es un Dynahi.


Y Gilmore hace el anuncio de esta nueva pequeña criatura precisamente cuando yo estaba seleccionando componentes para mi sistema de audífonos.

En ese entonces (finales del 2003) ya yo tenía tiempo disfrutando unos muy buenos y recomendables audífonos: unos Grado SR-60, que suenan super bien sin amplificación dedicada. También tenía tiempo escuchando y disfrutando mi sistema de audio "entry level" 5.1 basado en cornetas Titán de Paradigm (que se pronuncia "Páradaim", empresa Canadiense), y un receiver SR-4000 de Marantz (que se pronuncia "Maránssss"). Esos audífonos y ese sistema suenan cheverísimo, pero yo de todas maneras (fiebrúo extremo) quería armar un sistema de audífonos de referencia, que permitiera audiciones críticas con fidelidad cristalina, que dentro de lo accesible fuese lo mejor posible.

Para ese sistema ya yo había seleccionado los audífonos, unos Sennheiser HD650. La escogencia de estos audífonos es un tema que por sí mismo se llevaría más entradas del blog que el Dynahi :-p, me tomó de hecho casi un año, pero pongamos eso de lado por ahora. Sennheiser (que por cierto se pronuncia "Senjáiser") es una de las marcas más importantes de audífonos y micrófonos en el mundo. Esos HD650 son su tope de línea dinámico actual. Actualización: hoy en día (2011) ya Sennheiser ofrece otro modelo tope de línea: los HD-800, que no he escuchado todavía. Pero en el 2010 me compré unos HD600, los "top of the line" anteriores al 650, y de hecho prefiero el sonido de los 600 al de los 650 con el Dynahi.

Para armar ese sistemita también había intentado comprar un amplificador dedicado. Había hecho tres intentos y todos, por una razón u otra, fallaron:

1er intento: un Corda HA2 de Meier Audio, intento que falló pues el Dr. Jan Meier (otro Ph.D. que escribe en HeadFi, éste desde Europa, y a diferencia de Gilmore, dueño de la empresa que construye sus propios diseños) para entonces tenía retrasos importantes con algunos proveedores, había prometido el amplificador en una semana y tuvo la plata de mi pedido estancada por casi un mes. Luego de ese tiempo esperando, y nada que comenzaba la construcción de mi amplificador, le pedí que cancelara mi orden. El dinero fue devuelto sin mayor problema.

2do intento: un amplificador SXH-1 de Perreaux, que se pronuncia "Perró", una marca Neozelandesa de audio hi-fi, muy buena y reconocida a nivel mundial. Perreaux diseña y construye este amplificadorcito de relativo bajo costo, y estuvo muy bien visto por muchos asiduos audiófilos en HeadFi. Quise probarlo, aunque en verdad no entra en la categoría "mejor de lo mejor" en amplificadores para audífonos. Lo compré por internet, lo recibí, lo escuché con los Sennheiser HD650, y sin mucha sorpresa, no me gustó mucho, el bajo sonaba algo débil. (Esos Sennheiser de hecho tienen fama de ser exigentes.) Devolví el Perreaux y me devolvieron mi dinero también sin mayor problema.

3er intento: un PPA con "Diamond Buffers" (eh, bueno, mejor no entremos en el detalle técnico) construido por Larocco. Este intento se cayó porque Larocco diseñó una fachada muy inusual comparada con su línea tradicional de diseño, además varios puristas en HeadFi no contaban a un PPA entre los de primera línea (la señal de audio pasaba por unos OpAmps... ¡Sacrilegio!), y me recomendaban echar pa'trás este nuevo intento, pese a que ese amplificador tenía muy buen sonido. Yo había escuchado un PPA estándar, y los buffers "Diamante", aunque yo no los había escuchado, elevaban su calidad sónica de manera significativa. Conversé con Larocco pero no llegamos a un acuerdo, al final lo que sí acordamos fue cancelar mi orden. Tardó un par de semanas en devolverme la plata pero también la recuperé sin problemas.

Ya llevaba pues tres intentos formales de adquirir un buen amplificador de audífonos, y los tres intentos se disolvieron. Unos llegaron pero regresaron, otros no llegaron nunca. Mi plata había rodado y al menos me había permitido escuchar una de las opciones, pero nada que se cerraba una compra.

Esos intentos, por cierto, no se dieron de un día para otro. Ocurrieron a lo largo de en un período de varios meses. En ese tiempo también estuve participando en varias reuniones de "audifonófilos" en Florida (organizadas a través de HeadFi) en las que, de hecho, se suelen vender equipos. Pero nunca salí de esas reuniones con un amplificador en las manos, ninguno en particular me había convencido del todo. Había pasado pues por otros intentos adicionales que no llegaron a concretarse tampoco. (Entre esos hubo un amplificador Gilmore que me llamó la atención por cierto, pero nunca llegué a escucharlo.)

En fin, tenía pues unos muy buenos audífonos, un buen cd player (un DVD player Toshiba algunos de cuyos componentes electrónicos yo mismo había modificado según instrucciones online, para ponerlo a nivel de CD players dedicados de calidad $$$$$$), y tenía buena música para disfrutar, pero seguía sin amplificador dedicado.


En estas circunstancias de mi búsqueda fue que apareció en HeadFi aquel anuncio del Dr. Gilmore, el anuncio de su última creación, su non-plus-ultra mega mejor diseño de su vida: el Dynahi. Se podrá entender que ese anunció me cayó como anillo al dedo.

Ahora bien, este diseño era demasiado reciente. De hecho, Gilmore era el único que lo tenía construido para entonces en el mundo. Más nadie. Existían entonces varios posibles cursos de acción para conseguir un Dynahi:

1) Hablar con algún constructor para que me hiciera uno. Eso podría tardar un tiempo por completo indefinido, y podría costar mucho dado lo novedoso del diseño y la falta de tarjetas PCB preconstruidas para ese circuito.

2) Esperar que los constructores más establecidos y ya comerciales ofrecieran a la venta sus versiones del Dynahi. Eso también iba a tardar pues los constructores comerciales no venden un modelo muy pronto apenas terminan su primera construcción de ese modelo. Además, esta opción también podría tener un costo muy por encima del costo de los componentes.

3) Construir un Dynahi yo mismo. Esto tenía la dificultad de yo ser más o menos novato en proyectos de electrónica, y nunca haber construido ningún amplificador, ni siquiera un CMoy que es de bolsillo y se puede terminar en unas cuantas horas. Había hecho un par de cosas, pero el Dynahi es un proyecto en verdad avanzado como para un novato.


Yo recién había tenido éxito modificando el DVD Player Toshiba que mencioné más arriba, y le había tomado el gusto a soldar y a terminar proyectos de electrónica. Ya hasta podía darle a esa actividad un rango de "hobby" para mí. Por otra parte, muchos constructores experimentados estaban tan ansiosos como yo de construir su Dynahi. Si me decidía a construirlo, cualquier pregunta o duda siempre podría cotejarla con los expertos. Ellos seguro estarían enfrentando dificultades similares en el proceso, o algo más probable, ya las tendrían superadas. ¿Por qué, pues, no hacer yo mismo un Dynahi? De esos tres cursos de acción decidí al final irme por el tercero: construirlo yo mismo.

Pero no solo para esas fechas, incluso hoy en día construir un Dynahi requiere decidir entre otros dos cursos de acción adicionales:

3.1) Hacer todas las conecciones del circuito a pulmón, punto a punto entre los componentes.

3.2) Comprar unas PCB preconstruidas con el circuito ya trazado, y montar los componentes.

Pequeño detalle, no existían tarjetas preconstruidas para un Dynahi, puesto que apenas Gilmore había completado el diseño del circuito. Nadie las estaba ofreciendo a la venta puesto que nadie había hecho ningún encargo para construirlas. Pronóstico pues muy reservado para la opción 3.2...

A menos que...

Continuará...
(¡Ver capítulo final!)

2 comments:

Pharod said...

Pensé que este iba a ser la última parte de la historia, porque no se terminaba y me imaginé que ibas a ponerle fin en un largo post :D

Yo conocí al Dynahi casi listo, pero no recuerdo si utilizaste una PCB preconstruida... Espero la próxima parte.

Por cierto, hay que ir a escuchar eso :P Este fin capaz puedo, así que si no tienes otros planes podemos cuadrar.

Saludos!

Dante said...

Si son preconstruidas, ya vienen mas datos al respecto, junto con unas fotos. Claro puedes venir a escucharlo por cierto, este fin suena ok, cuadramos.